Conoce España
Un viaje gourmet por España
Publicado: 09/03/2022
Uno de los rasgos más característicos de España es su maravillosa gastronomía, formada por un amplio abanico de platos que no dejan a nadie indiferente. Para poder tener una idea de cómo es su cocina, la mejor opción es viajar alrededor de sus comunidades autónomas y paladear las elaboraciones más tradicionales.
Te proponemos una ruta que empieza por las regiones más visitadas del país para acabar conociendo los secretos y mejores platos del interior. Conoce todas las exquisiteces y lugares ocultos al ojo del turista inexperto y deja que guiemos a tu paladar por este viaje gourmet.
Cocido madrileño
El primer plato y lugar de nuestro recorrido es Madrid, la capital donde todos los turistas quieren probar un bocadillo de calamares, callos o cocido. Protagonizado por garbanzos y tocino, este último plato fusiona los ingredientes del resto de cocidos de la península para crear un sabor único.
Si después de pasear por el parque del Retiro o la plaza Mayor quieres probarlo, el elegante restaurante Lhardy te espera a quince minutos en la carretera desde la Puerta del Sol.
Si buscas una versión más alternativa, ve a StreetXO, el restaurante del tres estrellas Michelin David Muñoz, donde podrás probar cocido Hong Kong-Madrid con tamarindo de carbón y chiles escabechados. Para bajar la comida, el museo del Prado, con obras de Goya, Rubens o Velázquez es un espacio perfecto para pasar el día.
Calçots
Entre plato y plato puedes ir al siguiente destino de la ruta y disfrutar de la gastronomía catalana. Barcelona es tierra del “pa amb tomàquet” (pan con tomate) y los calçots, un tipo de cebolla que se consume con una salsa llamada salvitxada.
Una de las versiones de su origen se remonta al siglo XIX, cuando un campesino asó demasiado dichas cebollas y se percató de su rico sabor interior. A día de hoy, su popularidad es tal que a finales de invierno se celebran hasta fiestas en su honor, conocidas como “calçotades”.
Puedes degustarlos también en restaurantes como Las 7 puertas o Can Culleretes, en los que también te toparás con platos tan sabrosos como la escalivada (revoltijo de verduras con anchoas) o la crema catalana.
En tu visita por la capital catalana disfruta de las obras más populares del arquitecto Antoni Gaudí, como la iglesia de la Sagrada Familia, la Pedrera o el Parque Güell. Desde el último, tardarás unos 15 minutos en coche hasta la famosa Rambla Catalunya, en la que se encuentran el mercado de la Boquería o el Gran Teatro del Liceo, entre otros puntos de interés.
Ensaimada mallorquina
¿Te apetece un postre? Viajamos ahora a Palma de Mallorca, tierra reconocida especialmente por sus ensaimadas y su sobrasada. El postre mallorquín, elaborado con huevos, azúcar, agua y manteca, surgió varios siglos atrás. Podemos encontrar su primera referencia en un recetario del siglo XVII, y su auge en la isla se sitúa a mediados del siglo XIX.
Este dulce es perfecto para comerlo mientras caminas alrededor de la majestuosa catedral de la ciudad, e incluso mientras tomas el sol en una de sus magníficas playas, como la Portals Vells.
Si quieres probar el sabor mediterráneo de más platos de la isla, una gran opción es el restaurante Jardín de Macarena de Castro, que cuenta con una estrella Michelin. Entre sus platos, se encuentran gazpachito, gamba con all i oli o ajo blanco con langosta.
Tras probar estas delicatesen, en menos de una hora en coche puedes llegar hasta las cuevas del Drach, un espacio repleto de estalactitas que te regalará imágenes dignas de postal.
España también tiene tesoros gourmet escondidos en las regiones menos visitadas por los turistas. Si quieres alejarte de la multitud y probar auténtica cocina tradicional, acompáñanos en este paseo por el interior de Castilla y León. Sus mejores chefs te esperan con los brazos abiertos.
Sopa de rastrojo en Palencia
La cuarta provincia de nuestra lista es Palencia. Allí hallaremos platos tan reconocidos en la zona como sopas de rastrojo o patatas a la importancia, ambos de origen humilde y con ingredientes cultivados en sus campos. Ambas elaboraciones son a base de ajo y tienen un sabor consistente y fuerte, por lo que prepara tu paladar antes de catarlos.
Para probar estos platos, no dudes en acudir al restaurante la Traserilla o el de Los Candiles, en donde encontrarás también tapas y tostadas con embutidos. Más tarde, tras haber visitado puntos como el monasterio de Santa Clara o la catedral de San Antolín.
Torreznos de Soria
Desde Palencia, podemos llegar en dos horas y media a la ciudad de Soria por las carreteras N-122 y CL-619. Una vez allí, el jardín de la Alameda de Cervantes es una visita indispensable, pues además de ser de los más antiguos de Europa es una zona verde repleta de aves.
Cuando se nos despierte el hambre, a cinco minutos en nuestro vehículo se ubica el restaurante Baluarte, en el que podremos probar platos como migas del pastor, caldereta o los tan comunes por allí “torreznos” (tiras de panceta adobadas).
Rosquillas de Ángel en Zamora
Por último, nos desplazaremos hasta la ciudad de Zamora, en donde los guisos con carnes de caza y las tapas como los pinchos morunos te abrirán el apetito antes de que puedas visitar el empedrado castillo de la urbe o su románica catedral. El arroz a la zamorana es un primer plato imprescindible, y las rosquillas de ángel o los huesos de santo (mazapanes alargados) son el postre idóneo.
Paladea dichos platos en el restaurante Los Caprichos de Meneses, el cual cuenta con una amplia carta con elaboraciones de la tierra. En el caso de estar por la zona entre el 29 de mayo y el 9 de junio, aprovecha y visita las Jornadas Gastronómicas de la Carne de Conejo de Zamora. Algo antes, en marzo se celebraron las Terceras Jornadas Gastronómicas del Lechazo.
Como puedes ver, tanto esta ciudad como las anteriores están repletas de recetas dignas de probar. Para moverte por el país, te recomendamos alquilar un coche de forma rápida y eficaz, y si quieres más inspiración para viajar, solo tienes que echar un vistazo en nuestro blog.